Miraflores está cambiando, que duda cabe. En estos últimos años, la ciudad ha ido mejorando su infraestructura y sus servicios. Basta ver solamente muchas de sus pistas, antaño llenas de huecos y ahora lizas y renovadas, para comodidad de los miles de conductores que transitan por las mismas.
Ni que decir de los malecones, que para cualquiera que haya estado en ciudades costeras del primer mundo, verá que no tienen nada que envidiarles. Da gusto la verdad poder salir a pasear a los parques de Miraflores como antaño, con nuestros niños o adultos mayores, y poder contemplar unos magníficos paisajes.
Y las iglesias no se quedan atrás, con una iluminación digna de las más bellas ciudades históricas, la que les da la prestancia y realce que se merecen.
Y así podríamos continuar... . Basta ver la última revista de la Municipalidad, para darse una idea de la envergadura y alcance de las obras realizadas estos últimos años en el distrito. Ojalá que éstas continúen por
el bien de todos los que vivimos en esta linda ciudad.
